Con todo lo que os estoy contando últimamente sobre la lana, todos los proyectos con este material, me ha parecido interesante enseñaros como podéis lavar vuestros rellenos de lana en casa y que después la podáis usar sin ningún problema.
Es fácil y sencillo, yo uso el mismo método para la confección de almohadas, la diferencia solo está en que yo utilizo una lavadora más grande, pero el sistema es lo mismo.
Lo primero que necesitamos es una bolsa de rejilla, la suelen vender en cualquier establecimiento no especializado, nos sirve para muchos y muchos lavados de esta forma protegemos nuestra lavadora de posibles atascos en el filtro. En mi caso la voy remendando cuando tiene algún agujero, por lo tanto os puedo asegurar que tienen muchas lavados.
Dentro de esta bolsa introducimos la lana, procurar apretarla demasiado, la lana tiene que estar como un poco suelta.
Añadimos jabón líquido y bastante suavizante.
Y también lejía.
El programa de lavado que tenemos que utilizaremos es el frío.
Una vez terminado el proceso de lavado, retiramos la bolsa de la lavadora y empezaremos el proceso de secado. Este si tienes una secadora se convierte en muy sencillo, introduciendo el saco en esta y listo.
Si no tienes secadora, no pasa nada, yo prefiero el secado al aire libre, al sol, el resultado es mejor.
Si usáis la segunda opción de secado al aire libre os voy a explicar mi truco.
Cojo unos palets y una rejilla mosquetera y la lana la pongo encima, de vez en cuando hay que darle la vuelta. Este sistema es un poco lento pero a mí particularmente es el que más me gusta, además de ahorrarme energía.
Y ya tenemos la lana totalmente limpia, además que huele muy bien a suavizante, y ahora a preparar la lana para lo que queramos, abrirla con las manos o cardarla con máquina, eso ya es cosa vuestra.
Espero que hayáis encontrado interesante este artículo, el cual os he querido mostrar que lavar lana es fácil.
Hasta pronto.