Hola amigos, hoy voy a hablaros de todo el proceso de transformación que hago con la lana con mis modestos sistemas.
En primer lugar, empezaremos por el principio. Esta es la lana procedente de la esquila, y más concreto es de mis propias ovejas, tengo un pequeño rebañito de 9 madres para consumo propio, y con ello estoy experimentado y aprendiendo mucho observando, pero esto ya os lo comentaré en otro artículo.
Esta lana recién esquilada, tiene mucha grasa y muchos restos, procuro no trabajar con las partes traseras que dan mucho trabajo. Lo primero que hay que hacer es desmotar, que es quitarle con las manos todos los restos vegetales que tiene. Una vez desmotada la lana la introducimos en un antiguo lavadero de los de antes y le pasamos varias aguas y escurrimos bien la lana para que toda la suciedad se marche, estamos hablando de primeramente 4 aguas, y finalmente otro lavado más con agua un poco caliente.
Así queda después de estos cinco baños previos, ya sin grasa alguna. Una vez esta seca volvemos a desmotar por si vemos algún resto.
Ahora queda el lavado industrial, ponemos la lana en una lavadora y aquí en este proceso es donde le ponemos los detergentes, desinfectantes y suavizantes necesarios para poder disponer de un producto con total garantía.
Si os fijáis bien, ahora con este lavado, el cual ha trabajado la centrifugadora, la lana ha hecho pelotas, pero ha cambiado mucho su color, su tacto y claro está su olor, ya no huele nada a lana, ahora huele a suavizante.
Pues después del secado y almacenaje, ya tenemos lana dispuesta para trabajarla.
Por ello, para poder hacer un trabajo diferente al que se venía haciendo en colchonería, decidí comprarme una máquina suiza la cual utilizan los maestros colchoneros franceses y belgas.
Es una máquina, la cual además de cardar la lana, aspira el polvo el cual queda en el saco, de este modo cuando sale la lana ya lo hace sin polvo.
La diferencia de los trabajos que se hacen habitualmente en colchonería es que las máquinas industriales hacen lo que se denomina aventar y ahuecar, si que retiran también el polvo, pero la lana está solamente un poco abierta un poco ahuecada pero nada más.
Para que podamos denominar cardado, fijaros bien en la próxima fotografía
Esta es la carda colchonera, fijaros que puas más pequeñas tiene y sobre todo la cantidad de ellas, por lo que la lana entra a este tambor con discos con puas en ambos lados, pasa por entremedio de esto y la deja totalmente abierta sin llegar a romper para nada la fibra.
Este es el sistema utilizado por los maestros colchoneros franceses principalmente de la zona normanda así como también la zona alpina.
Este es el resultado final, como podréis observar aquellas pelotas ya no existen y la lana se ve súper abierta conservando todas sus propiedades.
Así es como me gusta a mí trabajar la lana, una fibra abierta la cual triplica su volumen, con la lana de un viejo colchón de lana podemos hacer el trabajo que nuestro cliente quiera. Quieres ver lo que se puede hacer con la lana de oveja?